Las Cajas de Compensación desarrollan un mercadeo abierto y de cadena, principalmente urbano, que se posiciona en términos de competencia. Su fuerza de ventas se concentra en supermercados, droguerías, centros de materiales de construcción, mercados móviles, restaurantes y cafeterías, que contribuyen a regular los precios. En esto radica su verdadera importancia y no la venta en grandes volúmenes. La Ley 508 de 1999 establece que este servicio debe tener contabilidad separada y que esos recursos no se deben confundir con los aportes del 4%, o con el prorrateo de gastos de administración.